domingo, 24 de febrero de 2008

Lic Luis Triviño TU TAMBIÉN BRUTUS



ESTE ERA EL CAFÉ DE LA UNIVERSIDAD CRITICADO POR EL LIC LUIS TRIVIÑO DONDE SE PUEDEN VER A LOS ALUMNOS ESTUDIANDO O REUNIDOS.




TU TAMBIÉN BRUTUS


ESTA FIESTA TAMBIÉN ES EN EL CAFÉ DE LA UNIVERSIDAD

Con el Dr Carlos Varela en un panel de DDHH


Con Carlos Salvador La Rosa en una reunión Con el Sr. Moneta en la casa del Presidente de la
con Directivos de OSDE Universidad de Congreso

El Lic. Triviño en distintas fotos en la Universidad de Congreso, en una reunión con Directivos del Banco Buci

Con representantes de 3 universidades chilenas

Carlos Jerez, Universidad del Mar de la Universidad Juan Riquelme, Universidad de Valparaíso
Dr Eduardo Escalante, Universidad de Playa Ancha

Discurso del Lic. Luis Triviño para la finalización del curso 1995
Hacia 1990 -hace escasos seis años- se comenzaba a hablar en Mendoza de un nuevo emprendimiento educativo. Su perfil generaba algunas incógnitas, especialmente en los ambientes académicos mendocinos -no siempre proclives a las innovaciones:
"Fundación Post-Grado de Congreso". ¿por qué dictar posgrados, si ya hay universidades que pueden hacerlo? ¿Qué es eso de "Congreso"? La cúpula de su logotipo es ilustrativa, pero el interrogante seguía: ¿Por qué "Congreso"? ¿Se trata de una fundación destinada a legisladores? Y en medio de estas preguntas, la duda mayor: ¿Quién es este Dr. Klair, Kleir o Klicr (la imprecisión en el apellido formaba parte del interrogante) que se viene con esta iniciativa?
A poco andar, las dudas se fueron aclarando y los interrogantes contestando. Varios académicos de Mendoza se acercaron a la nueva Fundación, y desde ella ofrecieron sus conocimientos a ávidos profesionales que buscaban perfeccionamiento de posgrado.
A tales cursos se sumaron luego carreras terciarias -y la gran esperanza: obtener el reconocimiento como Universidad privada.
La semilla estaba echada: como sucede con toda siembra, de ahí en más todo dependía de la fertilidad del suelo, de las condiciones ambientales y - los mendocinos lo sabemos muy bien del riego adecuado. El suelo demostró fertilidad: a la Fundación se fueron acercando aspirantes - futuros alumnos- cargados de ilusiones de esperanzas y de firme decisión vocacional.
Las condiciones ambientales -me refiero ahora al ambiente burocrático estatal- no fueron del todo favorables. Ello obligo a desarrollar -en forma paralela a las actividades docentes, razón de ser de la Fundación- una ardua intrincada e incansable lucha contra toda clase de obstáculos burocráticos. Y, por cierto, para seguir con la metáfora, el riego fue cuidadosamente efectuado: en cada hora y en cada aula, los docentes se empeñaron en fomentar el meritorio esfuerzo que por aprender realizaban los alumnos.
En ese contexto donde se conjugaban factores favorables y adversos, nadie se desalentó. La semilla sembrada iba tomando paulatinamente forma de vigorosa planta, cuyas flores se convertirían en frutos: estos debían madurar de a poco; cada examen aprobado, cada año terminado y cada trámite cumplido eran otros tantos síntomas de que la meta podía no estar cercana, pero el camino emprendido era acertado.
Lo que al principio fue un esfuerzo visionario personal, se fue convirtiendo en una convergencia de esfuerzos múltiples -no exentos, por cierto, de dificultades y contratiempos- hasta convertirse en un sólido equipo de conducción que, junto a docentes, alumnos, padres y colaboradores, pudieron recibir con justificada satisfacción el reconocimiento oficial de la Universidad de Congreso a principios de este año.
El 3 de abril ha quedado en la memoria de todos como un acto inolvidable: el acto académico inaugural simbolizó la concreción de una aspiración institucional larga y esforzadamente acariciada. Pero al mismo tiempo significaba también un severo desafío: ya Universidad, debíamos demostrara los frutos maduros del esfuerzo realizado. Los alumnos tuvieron que duplicar su dedicación al estudio; sus padres y familiares multiplicaron el apoyo brindado; los docentes ensayaron nuevas formas pedagógicas, y el equipo de conducción se esforzó en adoptar decisiones y en buscar nuevas modalidades organizativas para lograr la mayor eficacia posible en la prestación del servicio educativo.
Y aquí tenernos los primeros frutos: estos alumnos que con mucha alegría y con no poca añoranza celebran la finalización de su cursado. Alegría, porque ha pasado el requerimiento de asistencia cotidiana a las aulas y sólo quedan algunos exámenes para acceder al título; añoranza porque así se diluye ese ámbito de amistad y compañerismo que precisamente es el aula. El haber alcanzado una meta no constituye tanto la finalización de una etapa sino mas bien el comienzo de una nueva; no invita tanto a mirar hacia atrás, a lo ya hecho, sino más bien a mirar hacia adelante, a lo por hacer.
Con ese espíritu signado por el esfuerzo, el optimismo, la cordialidad y la informalidad, los directivos, docentes y colaboradores de la Universidad de Congreso se unen exultantes al festejo de los alumnos, y de sus familiares, que hoy celebran la meta alcanzada y se disponen a continuar el camino emprendido.
Oscar: la semilla que sembraste demostró poseer una saludable vitalidad.
Compañeros en la docencia: ustedes han realizado un valioso esfuerzo para regar y cultivar esa semilla.
Alumnos: ustedes han demostrado ser un suelo fértil, pleno de potencialidad intelectual, creatividad inventiva y fuerza de voluntad, promesas firmes de un futuro intelectual exitoso.

Poder Judicial de Mendoza
Expte. Nº 82.322/2
DECLARACIÓN DEL ÚNICO TESTIGO (EL ILUSTRE PROFESOR LUIS TRIVIÑO)
En la ciudad de Mendoza, treinta y uno de agosto de mil novecientos noventa y nueve, 11:20 horas, U.S. hace comparecer a su presencia a una persona debidamente citada, quien es juramentada en legal forma a tenor del art. 275 del Código Penal, juró decir verdad y dijo llamarse: LUIS TRIVIÑO RASPINI, DNI Nº4.080.255, arg. nac. En Capital Federal el 18/3/32, con domicilio en Barrio Nueva Ciudad, M.C- C.2, San José. Abierto el acto por U.S. el compareciente es PREGUNTADO: Por las Generales de la ley con respecto a las partes que este acto se le mencionan, RESPONDE: que no le comprenden. Se deja constancia de la presencia del Dr. Acosta, defensor del imputado. PREGUNTADO: por el conocimiento que tenga de los hechos , los que en este acto se le da referencia, RESPONDE: en el año 1994 yo fui llamado para ser profesor de antropología social y cultural en las carreras que se dictaban en la entonces Fundación de Congreso. Llegado fines de 1994 y en vísperas de obtener la fundación la autorización legal para funcionar como Universidad de Congreso, fui invitado por las autoridades de la fundación a ser rector de la nueva universidad. La oferta inicial consistió en una suerte de bicefalismo (uso la palabra que utilizó Klier). El Dr. Klier como presidente de la fundación iba a ejercer sobre todo las funciones de administración de la Universidad y yo como rector me iba a ocupar de los aspectos académicos, pero coordinando la acción conjunta en la conducción de la universidad. A medida que fue pasando el tiempo fui en forma constante y sistemática de toda intervención en toda la parte administrativa y finaciera. Yo quería intervenir pero ni Klier ni Fulceri me dejaban hacerlo. El manejo financiero contable de la universidad estaba hecho por Klier y Eduardo Fulceri, quien era como un director ejecutivo. Yo diría que durante el primer año 1995, esta exclusión de las cuestiones administrativas no me resultó del todo extraña y molesta porque me permitía dedicarme a los aspectos académicos y por la confianza que al principio me merecían estas dos personas. Reitero que con el tiempo empezó a preocuparme la no intervención mía en los aspectos financieros y contables porque se iban tomando decisiones totalmente inconsultas aún respecto de los colaboradores directos, o sea el staff. Por ejemplo, los viajes que hacía el Dr. Klier al extranjero, supuestamente de interés académico para la universidad, eran decididos por él personalmente, se nos informaba cuando ya estaba tomada la decisión y al retorno del viaje no se efectuaba ningún tipo de informe académico que es lo que justifica el gasto en un viaje a congresos o reuniones. Hasta donde yo pude saber, tampoco hubo transferencia de los conocimientos y experiencias de estos viajes a las cátedras respectivas, es decir que había elementos para pensar que estos viajes más que un interés académico para el desarrollo de la universidad tenían un interés personal para el Dr. Klier. También se tomaron decisiones de alto costo financiero, por ej., la instalación de un café en el subsuelo de la universidad sin ninguna consulta previa ni a mi ni a los colaboradores, y reitero que era cosa cotidiana la reunión absolutamente privada entre Klier y Fulceri quienes resolvían la totalidad de los aspectos financieros y de acuerdos entre la universidad con otras instituciones. Más concretamente, cuando se trataba de acuerdos que implicaban algún acuerdo comercial yo fui varias veces excluido expresamente, es decir, se me invitó a que me fuera de la reunión en la que había estado en un principio. En general el estilo de mando del Dr. Klier, no solo en los aspectos financieros, respondió a un ejercicio de la autoridad exclusiva de él hasta tal punto que incluso de aspectos académicos fue mermando mi jurisdicción como rector. Un dato significativo se dio en enero de 1997 me entero por los diarios. En este acto, y a pedido del Dr. Acosta se deja constancia que el dicente saco un papel para verificar la fecha de referencia. Me enteré por los diarios que la universidad de congreso era deudora de la Dirección General Impositiva o de Rentas, no recuerdo con exactitud, situación de la que yo estaba absolutamente ajeno y que me significó quedar descolocado frente a la gente vinculada a la universidad porque la figura del rector es la figura máxima en una universidad. Estos y otros detalles enojosos motivaron mi primer intento de renuncia al rectorado. El Dr. Klier me dijo que esto se iba a solucionar, que era transitorio. De la misma manera que me enteré por terceros que se pagaban con atraso los sueldos más bajos de la universidad, cosa que me echaron en cara a mi como rector, ya que suponían que yo era el responsable del atraso de esos sueldos. Por supuesto que ni el rector ni el resto del staff, salvo el sr. Fulceri, teníamos intervención alguna en los gastos que realizaba la universidad, por ejemplo en materia de alquiler de la casa que habitaba el Dr. Klier en Mendoza, de los homenajes que se hacían a personalidades invitadas, de la contratación de personalidades invitadas, de lo que retiraban Klier y Fulceri de los fondos de la universidad, es decir, sabíamos que habían retiros pero no sabíamos en que conceptos. La universidad afrontaba gastos de ellos pero no sabíamos que destino tenían. Por otra parte fue resultando cada vez más llamativo el hecho de que a pesar de la cantidad de alumnos que tenía la universidad y de los ingresos que esto significaba, no lográbamos concretar proyectos de investigación ni proyectos de publicaciones. También llamó la atención el hecho de que en un determinado momento, no recuerdo la fecha, se contrató como contador al Dr Perez Hualde, que duró muy poco tiempo y todo el comentario que nos llegó es que se iba por discrepancias en el modo de llevar la administración. Luego fue contratado como contador el Sr. Bosdari, que tuvo la misma suerte, es decir se fue al poco tiempo por discrepancias en la forma de administración. Finalmente fue designado como contador Maure, a quien sugiero que se lo llame como testigo. Esto fue a principios de ’98, con quien tuve por primera vez la posibilidad de acceder a los registros contables y a los procedimientos financieros, que resultaron, absolutamente alarmantes, por los gastos que había ahí, la falta de registros, los pagos que se hacia en negro, el desorden general que había el descontrol en los gastos. Con todas estas cosas se había deteriorado la relación con Klier y en el mes de marzo le presenté la renuncia como rector y demoró bastante en aceptarla. Me ofreció quedarme como consultor de la universidad y frente a todos los hechos que habían ocurrido sobre todo ante la posibilidad de que yo como rector pudiera resultar responsable involuntario de las cosas que se habían hecho, fui a hacer una consulta con el entonces presidente de la comisión nacional de evaluación y acreditación universitaria, Dr. Emilio Mignone. El informó a la Sra. Ministro el estado de la universidad y la necesidad de enviar algún tipo de inspección. Esto culminó a fines de 1998 cuando yo me alejé definitivamente de la universidad de congreso, pero me mantenía informado de lo que seguía ocurriendo (por el Dr. Made). El ministerio decidió enviar una auditoría, hecho que conforme me pude enterar fue muy breve, una tarde y una mañana, y con resultados muy magros en comparación con lo que nosotros conocíamos por los estados contables. En consecuencia fui a hablar con Mignone y con el Dr. Mundet, funcionario ministerial de asuntos universitarios, acompañado en este caso por el contador Maure (traído a la universidad por el Dr. Made) Las visitas a ambos funcionarios, el Dr. Maure corroboró lo que había dicho antes y esto dio pie a que se mandara una segunda auditoría o inspección que fue más larga y detenida o profunda y provocó LA DENUNCIA O EL PEDIDO DE INTERVENCIÓN QUE HIZO EL DR. MADE. En cuanto al inmueble que ocupaba Klier en Buenos Aires, SE DECIA QUE LO PAGABA LA UNIVERSIDAD AUNQUE NO TENGO PRUEBAS DE ELLO; Maure quizá pueda aportar algo al respecto. Sería importante que convoquen al ex - vicerrector de post grado, Lic Carlos Salvador La Rosa. Seguidamente el Dr. Acosta formula las siguientes preguntas. Preguntado para que le diga: si todas las consideraciones vertidas con anterioridad fueron manifestadas por el testigo en su renuncia al cargo como rector. RESPONDE: no. Yo puse que me iba para dejar el cargo unificado, pero no recuerdo bien el texto. Quiero aclarar que estas consideraciones ya las venía hablando desde hacía varios meses con el sr. Eduardo Fulceri, con el vicerrector de grado Hugo Paez Padró y con el vice de post grado Lic. Carlos La Rosa. De los dos primeros obtenía como respuesta que eran defectos reales pero que había que tolerarlos para llevar adelante el proyecto universitario . Del Lic. La Rosa las respuestas fueron más terminantes en el sentido de que efectivamente mis consideraciones respondían a una crisis grave que más tarde o más temprano iba a significar la crisis de la Universidad, hasta tal punto estas consideraciones fueron coincidentes que llegado el momento del alejamiento, lo hicimos en fecha similar. En síntesis el staff de la universidad estaba informado de todo mi análisis crítico. – Preguntado para que diga: a través de que medio y con que fecha y a través de que constancia comunicó lo que él había llamado análisis crítico. RESPONDE: no hice ninguna presentación por escrito.- Preguntado para que diga: por que razón. RESPONDE: porque estábamos en la elaboración del equipo y no era el momento oportuno para una presentación escrita, es decir, yo quería ahondar más en la investigación del problema.- Preguntado para que diga: si le consta la oposición entre las manifestaciones vertidas en esta declaración y las expuestas en su denuncia. RESPONDE: la renuncia fue una manera de pacíficamente, alejarme del rectorado, de manera que no hubo oposición entre lo manifestado en mi renuncia y lo manifestado aquí. Fueron dos procedimientos distintos. Quiero aclarar que en el momento de mi presentación de la renuncia al rectorado, otros miembros del staff insistían en que a pesar de los defectos reconocidos, la universidad podía seguir adelante, en consecuencia, yo quise retirarme del rectorado, sin plantear conflicto con el Dr. Klier. A pesar de que, como lo dije antes, en algunas oportunidades yo le había manifestado discrepancias al Dr. Klier como en alguna oportunidad anterior hubo una presentación de renuncia que no fue aceptada.- Preguntado para que diga: cuando percibió el último ingreso, en calidad de que y que monto percibía como rector. RESPONDE: el último ingreso creo que fue en junio de 1998, en calidad de consultor de la universidad. Como rector en un principio recibía muy poco, no llegaba a mil pesos o estaba en mil pesos, después hubo un período que me pagaban $1500.- y en los últimos meses estaba cobrando $3000.- por mes. Cuando renuncié al rectorado, como consultor quedé en $1500.- Preguntado para que diga: También percibía viáticos además. RESPONDE: cuando realizaba viajes para la universidad, que no eran permanentes.- Preguntado para que diga: si puede acompañar algún elemento concreto de prueba respecto a la expresión que hizo de que “hay motivos para pensar…” respecto a los viajes al extranjero del Dr. Klier. RESPONDE: como elemento de prueba no lo tengo, pero si indirecto, es decir, como rector nunca tuve ningún informe de lo académico del viaje ni rendición de cuentas de lo gastado. De acuerdo a mi experiencia universitaria (Universidad Nacional de Cuyo) cuando un profesor o un directivo realiza un viaje con plata de la universidad a su vuelta rinde cuentas en lo académico y financiero quedando registrado en algún registro de informes, y cuando uno trae elementos académicos nuevos, se transfiere a las cátedras respectivas.- Preguntado para que diga: si en lo referente a la gestión universitaria o gastos de gestión de la universidad el tratamiento de los gastos a rendir es competencia del rector. RESPONDE: de acuerdo al estatuto que regía en la universidad de Congreso, el rector era la autoridad máxima ella y por lo tanto responsable de la conducción de la misma. Inclusive , creo, no recuerdo bien, habla de responsabilidad patrimonial del rector sobre la universidad.- En este acto se hace presente el Dr. Armando Gimenez, en carácter de co-defensor del imputado y seguidamente formula las siguientes preguntas. Preguntado para que diga: si sabe y le consta que la vivienda particular de Oscar Klier se utilizaba para hacer recepciones o trabajos para la Universidad de Congreso. RESPONDE: se utilizaba para hacer recepciones y algunas veces para reuniones del staff. Yo he ido a reuniones allí cuando venían personas del extranjero. Preguntado para que diga: si conoce al Dr. José Blas Made. RESPONDE: si, lo conozco.- Preguntado para que diga: si conoce el cargo que desempeñaba el mismo en la Universidad de Congreso. RESPONDE: nunca vi ningún documento que lo designara pero según la información que tenía era presidente de la fundación de Congreso. Antes de esto, en una época fue asesor jurídico, creo que de la fundación, no de la universidad, y avalista de un alquiler o una deuda, no recuerdo bien. A propósito de esto, estoy recordando que siendo rector, me enteré por el diario que éramos morosos de alquiler en el correo..- Preguntado para que diga: si sabe y le consta que el Dr. Blas Made habría propuesto los contadores que trabajaban para la Universidad de Congreso. RESPONDE: no sé..- Preguntado para que diga: si tiene alguna vinculación actual con Made. RESPONDE: ninguna.- Preguntado para que diga: si conoce o tiene referencia de un grupo denominado “Guardia de Hierro”. RESPONDE: ni idea. Alguna vez escuché la expresión como de una vieja agrupación peronista pero no se ni quienes la integran.- Preguntado para que diga: si conoce el sistema de designación de rector en el estatuto de la Universidad de Congreso RESPONDE: lo conozco. El estatuto señala que el rector es designado por la fundación de Congreso.- Preguntado para que diga: si participó en la designación de la Dra. Liliana Gnazzo como rectora. RESPONDE: no participé. Estuve presente físicamente en una asamblea de alumnos y profesores convocados por Made como presidente de la Fundación la nombraron rectora. Supe después que el ministerio había aceptado esa designación a título de rectora provisoria.- Preguntado para que diga: si la designación referida se realizó de acuerdo a derecho. RESPONDE: según la explicación dada por el Dr. Made, el como presidente de la fundación delegaba a la asamblea de alumnos y profesores la elección del rector y después él como presidente de la fundación, confirmaba o legalizaba esa elección, no se cual es la palabra exacta. Yo para esta época no era nada de la universidad..- Preguntado para que diga: si participó en la asociación civil. RESPONDE: formalmente no participé pero se me hicieron consultas acerca de esa posibilidad.- Preguntado para que diga: si conoce el resultado de gestión ante el ministerio de educación.- RESPONDE: hasta donde yo pude enterarme y lo conversé con Mundet, entiendo que aceptaron esta situación como transición pero cuando la asociación presentó el proyecto concreto de hacerse cargo de la universidad, fue rechazada..- Preguntado para que diga: si tenía alguna rivalidad académica con el Dr. Klier. RESPONDE: en absoluto, no tenía ninguna rivalidad.- Preguntado para que diga: si sabe a partir de las denuncias hoy públicas si se mantuvo el cuerpo docente de la universidad. RESPONDE: no tengo idea, yo ya era ajena a la universidad. Quiero dejar constancia que el nombre del contador que he hecho referencia es Francisco Mauri y no Maure. Con lo que se dio por terminado el acto que previa lectura y ratificación se firma para constancia por ante el Sr. Juez y secretario que autoriza.-
Siguen firmas:
Dr Alejandro Acosta
Dr Carlos Benegas ( Juez )
Ramiro Javier Salinas (Secretario)
Lic. Luis Triviño

DECLARACIÓN ANTE LA JUSTICIA MENDOCINA DEL DR. OSCAR KLIER
Ahora, no quiero dejar de referirme al testimonio falaz y contradictorio del Lic. Luis Triviño, que cuando renuncia a su cargo me dedica las mejores palabras, así en la carta del 14 de febrero de 1994 dice una cosa, a la enviada en marzo cuando en un artículo del 28 de marzo de 1998 dice “uno que vuelve a la política” y la enviada a la CONEAU el 10 de julio de 1998. Es verdaderamente llamativa su inconciliable dualidad discursiva.-
Pero además es falso que existiera un bicefalismo, me involucre con el diseño de Universidad en lo que hace a la creatividad de la oferta académica y de nuevas carreras de grado, post grado y educación continua, quizás esto, puso celoso el celoso al entonces rector.
Yo luego de cada viaje, los que siempre tuvieron objetivos académicos, informaba constantemente de mis actividades y resultados, debido a esas actividades teníamos relaciones y actividades conjuntas con Harvard, la U. de Chile, de Talca, Playa Ancha, de Monterrey; u otras relaciones como por ejemplo con el Bco. Mundial, Interamericano de Desarrollo. Estas relaciones creo que me eximen de comentarios desfavorables de mi labor. Solo un equipo humano ampliamente motivado, como el que teníamos permite insertar a la Universidad en el mundo, por que esa era la realidad de la Universidad durante mi gestión.
Es que el rector (por el Lic. Triviño) en vez de preocuparse por sus tareas específicas le preocupó más como se puede ver en su declaración la instalación del café de la Universidad que fue una innovadora manera de crear una espacio social entre profesores, alumnos y artistas que se utilizaba tanto para el relax como para el estudio y ámbito de debates universitarios.
Tampoco es verdad que se le ofreciera al Profesor Triviño ser consultor de la Universidad, desconozco que habrá pasado por su mente para realizar ese giro Copernicano respecto de mi persona, ya que cuando renuncia dice cosas de mí que me honran, y a los 3 meses dice otra. Pero esto muestra que nunca estuvo comprometido con un proyecto universitario, del cual dice que formó parte.-
La lealtad a un proyecto ¿no es un valor? ¿No fue usado por estos poderes oscuros? ¿Cuál fue el precio por ese accionar? ¿Cómo pudo acceder de buenas a primeras a una casa costosa cuyo precio no estaba acorde con sus ingresos normales? ¿Quién o quienes “financiaron” su súbita elevación de status? Al comienzo de su gestión en la Universidad se alojaba en el Hotel del Maestro.
Especial consideración quiero hacer en que desde el año 1.990 todo mi patrimonio fue a la universidad, nunca se recibió subsidio alguno ni municipal, provincial y/o nacional.
La Universidad tuvo un desarrollo y crecimiento inesperado y reconocido por la
comunidad académica provincial, nacional e internacional. La misma arranco de cero, tuvo
1.500 alumnos de grado, 400 de post grado, llegó a facturar $ 3.000.000 anualmente, un pasivo de $ 1.200.000 (con una deuda bancaria de U$S 90.000)lo que habla a las claras del transparente manejo que se le daba a la economía de la Universidad , circunstancias que eran de pleno conocimiento de Luis Triviño y demás directivos, como así también de Blas Made, abogado de la Universidad. Pero eso significó que se viera la misma con ojos codiciosos, ya que comenzando de cero, pudimos llegar a esto.
Oscar Klier nunca emitió ni firmó cheque alguno, tampoco procesó comprobantes de pago ya fuera de egresos o ingresos, no participó del diseño de Cuentas. Como dije estaba plenamente volcado al proyecto educativo, la relación de la actual y supuesta damnificada con mi persona se observa en las actas suscriptas entre sus ahora titulares y mi persona ( fs. 83). Lo que demuestra que no existen los supuestos daños manifestados por el denunciante, tampoco habría ningún lucro indebido ni para mí, ni para tercero alguno. Los intereses de la Universidad que yo manejaba no eran económicos, lo que nunca entendieron ni Made, ni Triviño.


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