La llegada de Klier a Mendoza (juicio por lesion subjetiva)

El Sr. Oscar Klier es el fundador y alma mater de la Universidad de Congreso. Dicha universidad nació como un proyecto inspirado, allá por el año 1990 cuando el Sr. Klier, vecino de Buenos Aires, decide crear una fundación cuyo objeto era el estudio en su más elevada expresión.

Así, decide un emprendimiento original: entiende que la provincia de Mendoza era uno de los polos de desarrollo del país, y que sería ampliamente satisfactorio traer a nuestra provincia la fundación, con vistas a agregar a dicho polo la función cultural y científica que ya se gestaba en el mundo.

Por ello instala la fundación, denominándola Fundación Postgrado de Congreso, donde su objeto era el dictado de especializaciones y maestrías, todas de corte distinto al repertorio de postgrados usuales dictados en la provincia

Contaban entre sus maestrías la de Políticas Públicas, Relaciones Internacionales, etc.

Con el fuerte abrazo que dio el alumnado mendocino a estas oportunidades de estudios que conectaban la mente regional con la mente mundial, el sr Klier decidió dar el paso mayor, el que en el fondo buscaba: la propia universidad

El sueño de Klier se componía de los siguientes elementos: carreras relacionadas con lo que se daba en las maestrías; una fuerte implementación de estudios' que sirvieran a la provincia de Mendoza a tono con el desarrollo que la provincia podía ofrecer; una gama de reconocidos profesores externos que prestigiaban el nombre de universidad y propulsaban a sus alumnos a exhibir con orgullo el origen de su título, a semejanza de lo que ocurre en Europa y en Estados Unidos, donde las universidades se afanan por conseguir que entre sus profesores desfilen los mejores cerebros de la época.

Así, Klier implementó una serie de innovadoras carreras: licenciaturas en comercialización, en administración con orientación municipal, en administración general, en comercialización con orientación internacional, etc.

Se rodeó de lo mejor que había en el medio, acompañando el fuerte crecimiento de la suscripción universitaria con frecuentes visitas de profesores extranjeros.

Año tras año, el crecimiento del alumnado fue exponencial.

Este fue un crecimiento llamativo dentro del panorama educativo del país, con altísimas cotas porcentuales de matrícula. El Dr. Klier había instalado en la provincia una fuente de conocimientos que escapaba visiblemente del ritmo de las novedades universitarias locales, trayendo consigo una competencia educativa inusual, cuyos efectos desbordaban el mero número de materias por la conversión a nuevas oportunidades intelectuales y laborales que las demás universidades del medio comenzaron a imitar siendo visible el rezago de aquellas respecto de la Universidad de Congreso.

Obsérvese que hasta la irrupción de la Universidad de " Congreso, la oferta educativa preeminente de Mendoza pasaba por medicina en la U.N.C., derecho y arquitectura en la Universidad Mendoza, Ciencias Económicas en la UNC y Aconcagua. No existía hasta ese entonces el estudio de materias internacionales, sino como un apartado en las facultades de derecho y ciencias políticas; o la gestión ambiental, o comercialización con orientación internacional, sin olvidar la Administración Municipal, entre otros estudios altamente significativos para desarrollar localmente a Mendoza e insertarla en un mundo que no le es ajeno

La Universidad de Congreso, de la mano de Klier, llevaba la delantera en el cuasi aletargado esquema de estudios regional, cuyo polo habitual de atracción era solo lo individual, y no una visión integrativa de Mendoza y el mundo.

Ante la consolidación del sueño de Klier, este deja su mundo conocido, abandona Buenos Aires, y decide residir en el mismo lugar que su emprendimiento. Para cuidarlo.