POLEMICA POR EL AUMENTO DE ESA ACTIVIDAD EN VARIAS PROVINCIAS
La oposición se sumó a las críticas de la Iglesia por el avance del juego
La Coalición Cívica, la UCR y el macrismo acompañaron las denuncias hechas por el obispo Casaretto el domingo. Y recordaron que ya habían cuestionado en distintos ámbitos la prórroga de concesiones estatales.
Desde distintos espacios políticos de la oposición se recordó ayer que ya meses atrás habían manifestado su preocupación ante la prórroga de algunas concesiones estatales referidas al avance del juego en el país y sobre la relación existente entre empresarios del sector y el oficialismo. El domingo, Clarín anticipó la posición de la Iglesia al respecto: el presidente de la Comisión de Pastoral Social, el obispo Jorge Casaretto, calificó de "enorme" al "poder económico de los grandes empresarios del juego y sus alianzas con los poderes políticos".
Elisa Carrió estuvo ayer entre los dirigentes opositores que se sumaron al duro cuestionamiento de la Iglesia: "El crecimiento del juego no es casual; el juego en Argentina depende del poder político que está en Puerto Madero1", dijo la ex diputada nacional chaqueña.
Hace un mes, la jefa política de la Coalición Cívica, rodeada por varios diputados nacionales, le había apuntado al decreto presidencial que prorrogó hasta 2032 la concesión del juego de tragamonedas en el Hipódromo de Palermo a favor de la concesionaria HAPSA Club. Esta empresa está vinculada a Cristóbal López, accionista en otros emprendimientos de juegos de azar en distintas provincias. "Me inquieta el silencio del Gobierno porteño sobre este tema", había sostenido también Carrió. En la misma dirección apuntó ayer el diputado nacional Eduardo Macaluse, jefe del bloque del ARI-Autónomo (también llamado "rebelde").
Para Carrió, "en el juego hay una gran connivencia política entre (Néstor) Kirchner, Daniel Scioli y Mauricio Macri. Por eso, Macri no hizo nada frente al decreto que benefició a López con la prórroga de las máquinas en Palermo", agregó.
"Coincidimos con la Iglesia -sostuvo Gerardo Morales, senador nacional y presidente de la Unión Cívica Radical-: el juego está avanzando en localidades que no son turísticas; sin una buena regulación, esta actividad termina succionándoles el bolsillo a humildes trabajadores."
El senador Ernesto Sanz, en diálogo con Clarín, apuntó que el año pasado le pidieron un informe a la Lotería Nacional sobre el contrato que mantenía por las tragamonedas de Palermo. Curioso: los datos fueron pedidos apelando al decreto 1172/03, de "acceso a la información pública". "Es que los pedidos de informes parlamentarios nos son siempre rechazados", argumentó el mendocino.
Según los datos aportados por la Lotería Nacional, "la Ciudad de Buenos Aires recibe migajas de las ganancias que se lleva el privado", dijo Sanz. "La primera concesión fue firmada hace cinco años por Aníbal Ibarra. La Ciudad recibía una suma fija de cien millones de pesos al año. El contrato vencía el año pasado y Ricardo Gil Lavedra les envió una carta a Macri y a Jorge Telerman, para que desde el Estado porteño se rediscutieran los términos de una renovación", explicó.
"No entiendo cómo este tema no se trata cuando se habla de la autonomía porteña. Cuando la Ciudad de Buenos Aires tenga pleno ejercicio de su autonomía, va ver que respecto al juego, deberán esperar casi 30 años para tener el control sobre el juego en el barrio de Palermo", dijo Sanz.
El jefe del bloque PRO de diputados nacionales, Federico Pinedo, también aludió a un pedido de informes, en este caso presentado por sus colegas de Recrear Nora Ginzburg y Cynthia Hotton. "Nos inquietó la prórroga de la concesión en Palermo. Recuerdo que me pareció ridículo que se extienda el tiempo de explotación y que la contraprestación del operador privado sea permitirle aumentar la cantidad de máquinas, algo que lo beneficia."
Pinedo dijo que están a la espera de que se trate en comisión el pedido de informe, "aunque reconozco que será difícil que prospere. Comparto la preocupación del obispo Casaretto", agregó. En cuanto a una articulación de estrategias de la oposición en el Parlamento, Pinedo dijo que había buena predisposición "en distintos bloques".
La Coalición Cívica bonaerense se solidarizó con Casaretto ante su preocupación de que se abran salas de juego en los partidos de Vicente López y San Isidro.
"El poder económico de los grandes empresarios del juego y sus alianzas con los poderes políticos son enormes. La compra de voluntades y de apoyos no reconoce límites."
"Muchas veces, funcionarios honestos han tenido que soportar presiones desde estratos del poder para votar leyes o autorizar concesiones que faciliten el enriquecimiento desmedido de unos pocos a costa de muchos."
Tampoco, que esta reaparición de la Iglesia no haya ido acompañada de críticas globales a la gestión de gobierno. Sea como fuere, con su advertencia, los obispos le pusieron la pelota en el pie a la oposición. Y, seguramente, el Gobierno irá tomando nota.
Textuales
"El crecimiento del juego no es una cuestión casual; el juego en Argentina depende del poder político que está en Puerto Madero."
Gerardo Morales - Senador nacional y titular de la UCR
"Coincidimos con la Iglesia. El juego está avanzando en localidades que no son turísticas. Sin una buena regulación, les succiona el bolsillo a humildes trabajadores."
Federico Pinedo - Jefe del bloque de diputados macristas
"Nos inquietó la prórroga de la concesión en Palermo: que se extienda el tiempo de explotación y que la contraprestación privada sea aumentar la cantidad de máquinas."
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