miércoles, 12 de marzo de 2008

Como se APROPIAN de la historia y el trabajo de OTROS


La Universidad de Congreso fue rebautizada por un fuerte polo de poder

23 de febrero de 1999
Diario Los Andes
Orlando Terranova, Adolfo Rodríguez Saá, Susana Decibe, Lafalla y Enrique Pescarmona
Un apretón entre Arturo Lafalla y "Adolfo" que por unos minutos tuvo olor a fórmula presidencial.

Fue presentada ayer en sociedad la nueva conducción de la Universidad de Congreso, en un acto celebrado en el teatro Indepen­dencia. La reunion convoco, en los hechos, a un verdadero polo de poder, tanto político cuanto económico. A la flor y nata de los hom­bres de negocio de Mendoza, como Enrique Pescarmona, Jacques Mattas y Orlando 'Te­rranova -entre otros-, que patrocinan la casa

de estudios, se sumaron la ministra de Educación de la Nación, Susana Dkibe; el gober­nador, Arturo Lafalla; el precandidato a pre­sidente por el justicialismo y mandatario pun­tano, Adolfo Rodriguez Saa; legisladores na­cionales, entre ellos el precandidato a gober­nador mejor posicionado en las encuestas, el demócrata Carlos Balter; y otros dirigentes políticos y funcionarios provinciales. El gremio docente, junto a la Federación Universitaria Argentina, improvisó una movilización para reclamar contra la implementación de la Ley Federal de Educación. Decibe manifestó no entender las razones de la protesta. Pescar­mona, por su parte, se expidió en favor de la implementación del peaje y de la venta de las acciones de YPF; en poder de la Provincia. (Información en pags. 2 y 3)



El poder estuvo presente en un acto con tintes académicos

Asumió la conducción de la Universidad de Congreso

Los máximos dirigentes políticos (desde el gobernador, una ministra nacional y un precandidato a presidente) y empresarios (los mas importantes de la provincia) estuvieron presentes en el acto académico. No faltaron los gremios (el SUTE) y los estudiantes (la FUA), quienes improvisaron una manifestaci6n en la puerta del teatro Independencia.

A pesar de que los organi­zadores intentaron -y en gran parte lograron- dar un fuerte contenido aca­demico al acto de asunción de las nuevas autoridades de la Universidad de Congreso, no pudie­ron opacar el marco de poder, tanto político como empresarial en que se desarrolle la ceremonia. No es co­mún encontrar al gobernador de la Provincia (Arturo Lafalla); a la mi­nistra de Educación de la Nación (Su­sana Decibe); a uno de los precandi­datos a presidente por el justicialismo (Adolfo Rodríguez Saa); al precandi­dato a gobernador mejor posicionado en las encuestas (Carlos Balter) y a varios legisladores nacionales (Carlos de la Rosa, Rodolfo Gabrielli, Ana Ma­ria Mosso y Jorge Zapata Mercader) compartiendo una ceremonia académica junto a empresarios de la talla de Enrique Pescarmona, Orlando Te­rranova, Jacques Matas, Carlos Pu­lenta, Daniel Vila o Adriano Senetiner, por nombrar solo a algunos de ellos.

En ese marco, mientras en el interior del teatro Independencia los mensajes tenían directa relación con la actividad que en el futuro desarrollará la casa de altos estudios, en las adyacencias se movían otros intereses.

Como por ejemplo la pancarta de apoyo a Adolfo Rodríguez Saa en su precandidatura, enarbolada por diri­gentes de Ia FederaciOn Argentina de Trabajadores de Universidades Na­cionales y la adhesión de algunos di­rigentes mendocinos al mandatario puntano (como la del ex senador jus­ticialista Armando Caramazza).

Paralelamente, el SUTE y la Federación Universitaria de Cuyo improvi­saron una manifestación en reclamo por la implementación de la ley fede­ral de educación, la que se disolvió en absoluto orden cuando aún no se cumplía la primera parte del acto.

Los políticos dijeron presente

En los hechos, la convocatoria sur­gi6 de parte de los empresarios, al fin y al cabo quienes se hicieron cargo de la casa de altos estudios. Y los políticos no faltaron a la cita. Arturo Lafa­lla y Adolfo Rodríguez Saa se ubica­ron en la mesa académica, junto a las ministras nacional y provincial (Susana Decibe y Marta Blanco, respectivamente); Carlos de Ia Rosa y Ro­dolfo Gabrielli ocuparon la primera fila; Jorge Zapata Mercader (dipu­tado nacional por PD) en el sector central; Ana Maria Mosso en uno de los palcos, mientras Carlos Balter se instal6 en el pasillo, casi al final del cuerpo central del teatro.

En ese marco, resultó llamativa la ausencia de dirigentes radicales. No asistieron ni José Genoud, ni Victor Fayad ni Roberto Iglesias (solo concurrió el titular del partido, Juan Car­los Jaliff). Tampoco lo hizo el candi­dato a gobernador del justicialismo, Francisco García, a pesar de que re­sultaba una excelente oportunidad para "adherir" a una iniciativa pri­vada como la encarada por los em­presarios de Mendoza.

Y por tratarse, precisamente, de un "marco político-empresario, cada uno intentó sacar provecho de la situación. Especialmente Rodríguez Saá quien, a la par de hacer buenas migas con los empresarios felicitándolos por Ia tarca iniciada, despuntó algunos "ejes" de su campaña al señalar que era fundamental dar un nuevo rol al Estado, delegando el servicio educa­tivo en la comunidad y asegurando que el desafio futuro pasaba por me­jorar la calidad de la educación.

Lafalla dejó caer lo suyo, al indicar que había que democratizar la educación para que todos pudieran tener las mismas posibilidades, haciendo una interesante comparación con el futbol y Maradona, mientras Susana Decibe delineó los objetivos princi­pales quo se ha fijado el ministerio que ella preside.

Fuera de los discursos y casi en forma confidencial, Carlos Balter manifestó su extrañeza por la presencia de Rodriguez Saa en el acto (después le comentaron que por tratarse de una universidad regional también ha­bía sido invitado el gobernador de San Juan, (quien no pudo asistir), aun­que puso énfasis en destacar las cua­lidades académicas, profesionales y morales del nuevo decano del nuevo rector de la universidad, Juan Anto­nio Zapata.

Movilización de docentes y alumnos

Los gremios que nuclean a los do­centes (el SUTE y la FADIUNC) y los estudiantes universitarios no quisieron perder la oportunidad de la pre­sencia de la ministra de Educación para manifestar sus reclamos. Portando pancartas y al son de bombos redoblantes, exigieron que se suspenda la aplicación de la ley federal y la de educación superior, mientras paralelamente reclamaron que se respete el estatuto del docente "que durante muchos años derivó en el sacrificio de gran cantidad de traba­jadores para conseguirlo y que a par­tir de los proyectos de flexibilización laboral nos lo quieren arrebatar".

Pero el primer objetivo, el de recla­mar directamente a la ministra, no pudo cumplirse. Porque tanto Susana Decibe como otros funcionarios in­gresaron al teatro por la puerta que da al costado Sur (el Plaza Hotel), con excepción de Lafalla, quien lo hizo por la puerta principal, pasando junto a los manifestantes.

El restante, el de entorpecer el acto, tampoco se logró. Porque salvo en el discurso de Zapata Mercader, uando los redoblantes provocaban proble­mas de audición, en el resto del acto la presencia pasó desapercibida, inclu­sive, cuando aún no se cumplía la pri­mera parte del acto, los manifestantes se dispersaron en perfecto orden. "Nos dijeron que nos iban a enviar la brigada antimotines y por eso nos fui­mos", señaló una de las dirigentes.

Un acto importante

La ceremonia de asunción de las nuevas autoridades de la Universidad de Congreso tuvo entonces una connotación especial, dada por la conjunción que se dio entre los empresa­rios que decidieron ponerse al frente de la casa de altos estudios y por la presencia de dirigentes politicos de la más variada gama, tanto a nivel pro­vincial como nacional.

El "poder" (tanto político como económico) estuvo presente. Nada mas y nada menos...

















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